martes, 29 de mayo de 2012

LA REVOLUCION INDUSTRIAL


El cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el cual se desencadena el paso desde una economía agraria y artesana a otra dominada por la industria y la mecanización es lo que denominamos Revolución Industrial.
En la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se detecta una transformación profunda en los sistemas de trabajo y de la estructura de la sociedad. Es el resultado de un crecimiento y de unos cambios que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es una revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual al de la máquina. Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades; surge una nueva clase de profesionales.
Algunos de los rasgos que han considerado definitorios de la revolución industrial se encuentra en el montaje  de factorías, el uso de la fuerza motriz... además de los cambios que trajo: se pasa de un taller con varios operarios a grandes fábricas, de la pequeña villa de varias docenas de vecinos a la metrópoli de centenas de miles de habitantes.
Esta revolución viene a ser un proceso de cambio constante y crecimiento continuo donde intervienen varios factores: las invenciones técnicas (tecnología) y descubrimientos teóricos, capitales y transformaciones sociales ( economía), revolución de la agricultura y al ascenso de la demografía. Estos factores se combinan y potencian entre sí, no se puede decir que exista uno que sea desencadenante.

Nuevos grupos sociales


Con el proceso de industrialización aparecen nuevos grupos sociales entre los cuales existirán relaciones problemáticas casi desde el principio de la era industrial: Empresarios y banqueros, como elementos innovadores. Además de los obreros industriales. Es una sociedad más compleja, más dinámica. Esta sociedad es denominada sociedad de clases . La forman grupos abiertos, determinados fundamentalmente por la fortuna. El hombre con capacidad puede acceder a cualquier cargo de responsabilidad. En la realidad la igualdad de los hombres se redujo al ámbito de los principios teóricos, a la igualdad ante la ley. De hecho subsistieron grandes diferencias de fortuna y cultura entre las clases. Aunque en las ciudades mejoró el material con el que se construían las viviendas, en general empeoró el hábitat social. Engels denunció las condiciones de suciedad y hacinamiento en que vivía el proletariado inglés.

lunes, 28 de mayo de 2012

Principios fundamentales de la industria

Uno de los principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de producción como definitivos o acabados. Su base técnico-científica es revolucionaria, generando así, el problema de la obsolescencia tecnológica en períodos cada vez más breves. Desde esta perspectiva puede afirmarse que todas las formas de producción anteriores a la industria moderna (artesanía y manufactura) fueron esencialmente conservadoras, al trasmitirse los conocimientos de generación en generación sin apenas cambios. Sin embargo, esta característica de obsolescencia e innovación no se circunscribe a la ciencia y la tecnología, sino debe ampliarse a toda la estructura económica de las sociedades modernas. En este contexto la innovación es, por definición, negación, destrucción, cambio, la transformación es la esencia permanente de la modernidad. Principios fundamentales de la industria moderna es que nunca considera a los procesos de producción como definitivos o acabados. - El desarrollo de nuevas tecnologías, como ciencias aplicadas, en un receptivo clima social, es el momento y el sitio para una revolución industrial de innovaciones en cadena, como un proceso acumulativo de tecnología, que crea bienes y servicios, mejorando el nivel y la calidad de vida. Son básicos un capitalismo incipiente, un sistema educativo y espíritu emprendedor. La no adecuación o correspondencia entre unos y otros crea desequilibrios o injusticias. Parece ser que este desequilibrio en los procesos de industrialización, siempre socialmente muy inestables, es en la práctica inevitable, pero mensurable para poder construir modelos mejorados.

Principales Inventos de la Revolución Industrial

Una máquina de vapor es un motor de combustión externa que transforma la energía térmica de una cantidad de agua en energía mecánica.

La lanzadera volante fue una prueba en una fábrica que se construyó en Doncaster, Yorkshire en 1787. Al principio la maquinaria era impulsada por caballos, y posteriormente por una máquina de vapor en 1789. Gracias a este adelanto, por fin se logra un equilibrio entre la actividad del hilado y del tejido, partes esenciales de la industria textil.




La hiladora Jenny fue una máquina hiladora multi-bobina, inventada en 1765 por James Hargreaves (aunque algunos identifican también a Thomas Highs como posible inventor) enStanhill, cerca de Blackburn en LancashireInglaterra).
Mule jenny: La inventó Samuel Crompton en 1779, funcionaba con energia hidráulica, esta maquina producia el hilo fuerte, pero delgado, que era conveniente para cualquier clase de textil. Al principio, esto fue usado para hacer girar el algodón, pero más tarde se aplicó a otras fibras.
Ell telar mecánico:Edmund Cartwright diseñó el primer telar mecánico en 1784,la introducción de este telar mecánico fue rechazada por los que habían sido sustituidos en sus puestos de trabajo,este telar funcionaba con vapor;En los años siguientes él y otros ingenieros hicieron algunas mejoras y, a principios del siglo XIX, el telar mecánico se utilizaba ampliamente.

Locomotora de vapor: Una locomotora de vapor es una locomotora impulsada por la acción del vapor de agua.La primera locomotora de vapor fue construida por el británico Richard Trevithick en 1803;el ingles George Stephenson fue uno de los percursores de las locomotoras a vapor, el 25 de julio de 1814 Stephenson terminó la construcción de su primera locomotora; Dicha locomotora conseguía arrastrar una carga de cuarenta toneladas a una velocidad de seis kilómetros por hora.
  • Algunos Inventos, descubrimientos e innovaciones en el siglo XVIII

    1709 Cristófori (Italiano) Piano
    1777 Lavoisier (Francés) Explicación Combustión
    1714 Fahrenheit (Alemán) Temómetro de Mercurio
    1778 Jouffroy (Francés) Bote de Vapor Experimental
    1745 Von Kleist (Alemán) Botella de Leyden
    1780 Franklin (EE.UU.) Lentes Bifocales
    1745 Musschenbroeck (Alemán) Botella de Leyden
    1783 Montgolfier (Francés) El Globo
    1752 Franklin (EE.UU.) Pararrayos
    1785 Cartwright (Inglés) Telar Mecánico
    1761 Harrison (Inglés) Cronómetro
    1785 Blanchard (Francés) Paracaídas
    1769 Watt (Escocés) Máquina de Vapor
    1785 Ransome (Inglés) Arado de Hierro Fundido
    1770 Cugnot (Francés) Carro de Vapor
    1792 Murduch (Escocés) Lámpara de Gas
    1774 Priestley (Inglés) Oxígeno
    1796 Senefelder (Bohemio-Alemán) Litografía
    1777 Miller (Inglés) Sierra Circular
    1797 Wittemor (EE.UU.) Máquina de Tarjeta

    Algunos Inventos, descubrimientos e Innovaciones en el siglo XIX

    1800 Volta (Italiano) Pila
    1868 Gramme (Belga) Dínamo
    1802 Symington (Escocés) Bote Vapor
    1876 Otto (Alemán) Motor 4 ciclos
    1824 Aspdin (Inglés) Cemento Portland
    1876 Bell (EE.UU.) Teléfono
    1828 Henrry (EE.UU.) Electromagneto
    1879 Edison (EE.UU.) Lámpara Incandescente
    1835 Talbot (Inglés) Fotografía
    1882 Wheeler (EE.UU.) Ventilador Eléctrico
    1837 Davenport (US) Motor CD
    1885 Benz (Alemán) Automóvil
    1837 Morse (EE.UU.) Telégrafo
    1885 Daimler (Alemán) Motocicleta
    1845 Hoe (EE.UU.) Rotatíva
    1885 Stanley (EE.UU.) Transformador Eléctrico
    1846 Howe (EE.UU.) Máquina de coser
    1887 Tesla (EE.UU.) Motor de Inducción
    1847 Staite (Inglés) Lámpara de Arco
    1888 Eastman (EE.UU.) Cámara Kodak 
    1849 Bourding (Francés) Turbina Gas
    1889 Daimler (Alemán) Motor Gasolina
    1849 Francis (EE.UU.) Turbina Hidráulica
    1892 Tesla (EE.UU.) Motor Corriente Alterna
    1858 Siemens (Alemán) Horno para acería
    1892 Morrison (EE.UU.) Auto Eléctrico
    1864 Marcus (EE.UU.) Automóvil Experimental
    1893 Tesla (EE.UU.) Radio
    1866 Nobel (Suizo) Dinamita
    1895 Diesel (Alemán) Motor Diesel

La respuesta de la Iglesia


La Iglesia, conforme al mandato de Cristo, siempre ha mantenido obras asistenciales para ayudar a los pobres y menesterosos. Desde su fundación ha contado con numerosas congregaciones destinadas a la ayuda caritativa del prójimo más necesitado. Por esta tendencia tradicional, en el seno del cristianismo, no faltaron desde comienzos del s. XIX las denuncias de algunos católicos contra las injusticias del sistema capitalista y la condena al escándalo de los salarios ínfimos y a la duración excesiva de las jornadas de trabajo. Entre 1835 y 1848  varios obispos franceses e italianos invocaron la intervención legislativa en defensa del bien común y en favor de los más débiles. Incluso en 1831, y posteriormente en 1848, algunos pensadores como Lacordaire y Ozanamtrazaron un programa de legislación en defensa de los niños, de los enfermos y de los ancianos, propusieron la formación de comités mixtos para dirimir los pleitos entre el capital y el trabajo y, finalmente, exigieron el reconocimiento del derecho al trabajo.
En el plano práctico, el mismo Federico Ozanam organizó en 1833 "Las Conferencias de San Vicente de Paul" para socorrer a los pobres y a los enfermos. En 1840 surgió la "Sociedad de San Francisco Javier" que creó escuelas para los obreros y una oficina de colocación para los cesantes. Don Bosco, entre 1841 y 1854, echó las bases de los oratorios y de las escuelas profesionales y, pocos años más tarde, el beato Luis Orione creó la heroica fundación de Cottolengo.
Monseñor Emmanuel von Ketteler, obispo de Maguncia, dio un paso adelante con sus sermones en la catedral durante el año 1848, y con la publicación en 1864 sobre "La cuestión social y el cristianismo". En ambas ocasiones planteó la acción social como una exigencia de justicia y no solamente como caridad asistencial.

El avance de los medios de comunicación


Uno de los acontecimientos más destacados durante la segunda mitad del s. XIX, fue la población y colonización de nuevas tierras. Trece millones de europeos se desplazaron a los Estados Unidos, otros se dirigieron a Australia y al algunos países de Sudamérica. California y Australia ejercieron especial atractivo sobre los buscadores de oro. Este sorprendente movimiento migratorio se pudo realizar porque los transportes se abarataron y facilitaron a los campesinos, que no encontraban trabajo en las ciudades europeas, el traslado a tierras donde existían mejores expectativas laborales. En 1869, se abrió el Canal de Suez que acercó Europa al Lejano Oriente; más tarde, se construyó el ferrocarril en el Istmo de Panamá y, finalmente, se construyó en 1914 el canal que une el Atlántico con el Pacífico.
Canal de Panamá 1914.
La aplicación de la fuerza del vapor a la navegación que iniciara Fulton en 1807 y la generalización de la hélice desde 1885 aumentaron las posibilidades de carga y de velocidad en el tráfico marítimo. Los meses que se tardaban para viajar entre dos puntos se redujeron a semanas. El ferrocarril, de invención más tardía, trajo similares consecuencias y se erigió en el símbolo del progreso. Puso en contacto las zonas rurales interiores con las ciudades costeras y permitió unir las regiones más distantes de los extensos estados que surgieron en la segunda mitad del s. XIX. Los ferrocarriles que unieron Moscú con Vladivostock en el imperio ruso, y el transoceánico que unió Nueva York con San Francisco, dieron vida a inmensos y productivos territorios continentales.
La información  se vio también favorecida por nuevos sistemas: el telégrafo eléctrico, iniciado en 1844 y el teléfono en 1876, se unieron al sistema de franqueo postal introducido desde 1840. Todos estos adelantos contribuyeron al acortamiento de las distancias y al mejor aprovechamiento del tiempo, acercaron a los hombres y cambiaron las relaciones económicas entre los pueblos y las empresas.

Los cambios en la agricultura


El parlamento inglés, durante el transcurso del siglo XVIII, permitió cercar las fincas en el campo abierto. El gasto que demandaba esta operación favoreció a los hacendados más ricos y permitió la aplicación de nuevas técnicas para incrementar la productividad agrícola. Se empezó la rotación de cultivos suprimiendo el sistema anterior de barbecho, se mejoraron las especies ganaderas gracias al cruce de ejemplares seleccionados, se generalizó el cultivo de nuevas especies, se mecanizaron las labores del campo, se aumentaron las superficies cultivables desecando pantanos, y se logró un rendimiento mayor con la utilización de abonos.
El ejemplo de Inglaterra fue seguido por los países europeos cuya producción agrícola se duplicó entre 1840 y 1914. Durante la misma época, en los extensos territorios de los Estados Unidos, Canadá, Australia y Argentina se generalizó el cultivo de cereales o la crianza de ganado, convirtiéndose estos países en los abastecedores de Europa y del mundo entero. En los países tropicales se intensificaron las plantaciones de caña de azúcar, café y otros productos alimenticios, de algodón y de otras materias primas que abastecieron las industrias europeas.